lunes, 6 de octubre de 2014

Niños manipuladores...¡No más!

¿Existen realmente niños manipuladores?...¿Nacen así?...¿De quién reciben el ejemplo? Si consideras que tu hijo manipula pasa y descubre cómo mejorar esta situación con sencillísimos tips


Ya me lo decían los libros...y la experiencia me lo ha confirmado: los niños NO son manipuladores por naturaleza.

Entonces quiere decir que...¿Los niños no manipulan? pues algunos SI, la cosa está en que lo han aprendido de nosotros, los adultos. Los peques vienen al mundo puros y los mayores que tenga más cerca serán sus referentes para entender su mundo, las relaciones sociales, las formas de actuar.

Y no es un tema de culpas sino más bien de responsabilidades. La vida nos suele ir "empujando" a pensar con malicia e incluso a veces a obrar de formas no todo lo morales que nos gustaría. Y no todos actuamos así pero incluso aquellos que no podrán reconocer seguro alguna circunstancia en la que haya estado presente esa malicia.

Entonces respecto a este tema ocurren dos cosas que les describo a continuación...

1. Damos el ejemplo de la manipulación


Y lo hacemos evidentemente con la mejor de las intenciones y sin darnos cuenta de que lo estamos haciendo. Todos los padres del mundo desean lo mejor para sus hijos y no harían nada que saben no es bueno para ellos. Pensemos por un momento...

¿Alguna vez has cedido a algo que habías decidido no darle solo por no escucharle más? Analicemos esto a fondo...

Pongamos como ejemplo el siguiente escenario: Si has dicho que era la última galleta y ha estallado de frustración porque quiere más y llora, grita....y tu, por estar en algún lugar donde se hace incómodo que le vean así o simplemente porque no puedes más, das las galletas.

¿Qué ha pasado ahí arriba? Le hemos manipulado!

El peque no lloraba de dolor ni de tristeza, estaba simplemente mostrando una frustración auténtica (por ser puros recuerdan?) pues no tiene claro por qué hay que parar de comer galletas. En cambio tu si lo sabes, bien sea porque luego no tendrá espacio para la comida o porque es demasiado dulce, porque quieres que te rindan más, etc.

Tu niño aunque no lo creas no lloraba por más galletas, simplemente está aprendiendo de sus emociones, a expresarlas y a entender este mundo donde para casi todo, hay límites (y gracias a Dios que los hay!)

Sin embargo al darle la galleta comienza a asimilar las cosas de un modo parecido a este: vaya, he hecho ruido y parece que eso me ha recompensado con otras galletitas, pues ¡hala! me lo apunto para el futuro. Y ahí, si que si, quizás la próxima vez que tu peque quiera algo te manipule con lo que sabe que le funcionó la primera vez.

Y así como esto ocurre con las cosas incluso no materiales...he puesto este ejemplo porque me parece lo suficientemente gráfico y fácil de identificar en nuestro día a día.

2. Malinterpretamos necesidades auténticas


Me cansé de discutir con mis asistentes en la guardería por esta razón...les cuento un caso para que nos sirva de ejemplo.

Uno de los bebés del salón (con 5 meses) lloraba casi todo el día y sólo se calmaba cuando estaba en brazos. Yo, como maestra tomaba la decisión de que cuando las necesidades del resto de bebés me lo permitían yo tenía en brazos a este bebito. Y ahí salía mi asistente a decir "Pero no dejes que te manipule, que llore ahí en su cuna...tiene que aprender" 

Ese bebé NO estaba manipulando....nada más lejos de la realidad. Pero los adultos (no todos por suerte!) juzgan basados en sus experiencias en la vida y se nos olvida que nada de lo que nos hacen los niños es algo personal, todo es parte de su desarrollo y aprendizaje.

Lo único que ocurría en este caso particular es que ese bebito había pasado sus escasos 5 meses de vida pegadito a su mami, pero ella al tener que volver al trabajo nos lo dejó en la guarde. Él ha aprendido a calmarse con los bracitos de mamá, y ahora me toca a mi ser el puente entre estar todo el día en brazos y disfrutar también otras formas de estar....estaba mostrando una necesidad auténtica! estaba confundido porque de un día para otro su concepción del mundo cambió radicalmente. Visto así y con la mano en el corazón ¿Quién ve manipulación?

Entonces, ¿Qué hacer cuando sentimos que los niños nos manipulan?


Lo bueno de esto es que tiene muy fácil solución. Si parto de la afirmación de que ninguna madre ni ningún padre haría algo que sabe no es lo mejor para sus hijos, al conocer que hay alternativas más armónicas y efectivas, aquellos que hayamos caído en alguno de los casos anteriores (el que esté libre de pecados.....) sólo debemos tomar conciencia de ellos y reajustar un poquito nuestra forma de actuar y será suficiente para ser mejores padres cada día...

La clave no es no cometer errores, es siempre buscar ser mejores! :)

Haz un esfuerzo por no juzgarle. Si ya estás frente a un caso de manipulación haz memoria y trata de recordar de dónde pudo haber tomado ese ejemplo....recuerda que las cosas más sutiles y hechas con la mejor de las intenciones pudo haberlo causado. Y a partir de aquí..

Interpreta como una necesidad auténtica aquello que a priori hubieses entendido como manipulación. Verás que aquello de "cambia la forma de ver las cosas y las cosas cambiarán de forma" aplica para todo.

Creo firmemente en que los niños son nuestros mejores maestros para ser personas fantásticas y libres de maldad! Aprovechemos ese aprendizaje!!

Besoooos!

5 comentarios:

  1. Estoy totalmente de acuerdo contigo, los niños no hacen lo que les decimos que hagan sino lo que ven que nosotros hacemos.
    Es cierto que muchas veces acabamos dándoles lo que quieren para que se callen y estar un poco tranquilos y al final eso a la larga nos puede pasar factura, pero quien no lo ha hecho alguna vez...
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es así! no importa equivocarnos, lo importante es proponernos cada día ser mejores para nuestros peques :) todos queremos lo mejor para ellos pero no por eso dejamos de ser humanos :)

      Besitos y gracias por comentar :)

      Eliminar
  2. Que grande! Me ha encantado, a mí me pasaba justo justo con las galletas, al final comprendí que esa no era la mera, pues comenzó a montar berrinche por todo lo que no podía tocar o comer en ese momento, soy flexible pero cuando toca ponerse dura y llora aunque se me parte el alma intento explicarle que eso no se puede por X razón.

    Lo que me ha partido el alma es el bebé de la guardería, Vikingo se ha criado en mis brazos hasta que decidió que el suelo era más divertido, me alegro de tenerlo en casa conmigo, no todas las profes de guarde son como tú.

    Un abrazo amiga!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejeje es que las galletas son un clásico! eso de "última y ya" jejeje es normal, y lo importante es que como tu cuentas, notaste que tu peque lo que necesitaba en esa situación particular era firmeza y eso no nos quita que seamos flexibles en cosas verdaderamente importantes.

      SI, pobre peque el de la guarde :( yo me iba con pesar todos los días pues mi horario era hasta las 14h y de ahí hasta las 17h se quedaban solo con mis asistentes :( pero bueno, espero al menos haberle hecho las mañanas más llevaderas :)

      Besitos!!

      Eliminar
  3. Bon dia Mª Luisa, pues tienes toda la razón, a veces me da penita y donde dije no más, digo: buenoooo. Pero es que no puedo verlo llorar, me da penita. Pero he de decir que lo he hecho muy pocas veces, normalmene soy más dura que mi apellido (ROCA), ja, ja.
    Opino como tu, los niños nos hacen mejores, nos recuerdan los places simples de la vida, y lo ideal que sería todo si fuéramos más naturales y sencillos. Puros.

    Un Beso.

    Xènia Roca

    ResponderEliminar

¡Me encantan los comentarios! Dudas, sugerencias y todo lo que quieras escribir es bienvenido aquí :) Gracias!